viernes, 23 de octubre de 2009

C070 - Yo, también

"Yo, también", de Álvaro Pastor y Antonio Naharro. 2009.

Estamos, ante todo, con una película valiente, una película con un buen par de cojones, los necesarios para contar una historia como esta sin ningún tipo de miedo o temor, sino todo lo contrario, con todo el corazón. Una historia incómoda para el espectador, una historia a la que no estamos acostumbrados: el amor (o necesidad, o atracción sexual, o deseo, o capricho) que siente un discapacitado (con síndrome de Down más concretamente) por una persona "normal" (y lo entrecomillo porque en el fondo... no hay nadie normal en este mundo...).

Un guión sencillo pero bien tramado, costumbrista, tierno, y sincero. Que no siente por lástima por los discapacitados, sino comprensión e igualdad. Estamos acostumbrados a ver a Síndromes de Down en la pantalla, pero siempre en situaciones tiernas, graciosas o lacrimógenas, nunca intentando enrrollarse con una tía en una discoteca, bebiendose una cerveza en un bar de tapas, o tomando una clase improvisada de educación sexual. En "Yo, también", Daniel (genial Pablo Pineda) se nos muestra como a cualquier otro de los co-protagonistas, se nos muestra su día a día, sus inquietudes, sus deseos, sus temores, pero nunca desde la lástima o la compasión, sino desde la verdad.

Destacar, además del guión, las interpretaciones de Pablo Pineda y Lola Dueñas, tan visceral como siempre, y tan rara como últimamente... con el cigarro siempre en la boca, el pelo quemado por el tinte y unas bragas horrorosas que no deja de enseñar.

Valentía, crudeza y verdad a partes iguales... Único punto negativo... quizá la ví en un día un poco ñoño, y esperaba algo más de emoción, esperaba moquear un rato, y me llevé una gran desilusión al no soltar apenas unas lágrimas... pero creo que es mejor así... no cae en ningún momento en lo sensible, y eso es muy de valorar.

Lo mejor: la pareja protagonista, el guión, la historia de amor de los compañeros de Daniel, la casa de los padres, y el papel de la madre.

Lo peor: falta de algo de emoción en algunos momentos, no se si es bueno o malo... Algunos momentos forzados (pocos, muy pocos) de Pablo Pineda.

Mi puntuación en FilmAffinity: 7 (Buena)

Nota media: 6'8.

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